“Objetáronle algunos el no pintar con suavidad y hermosura asuntos de
más severidad y satisfizo galantemente diciendo que más quería ser primero en
aquella grosería que segundo en la delicadeza”. Antonio Palomino
Juan de Pareja, Velázquez (1650) óleo sobre lienzo Metropolitan Museum (Nueva York)
Velázquez pinta “alla prima”, es decir sin estudio
previo, directamente sobre el lienzo. Su cromatismo, severo, se abrevia en una
uniformidad tonal ensordecida que funde los fondos con las figuras de acuerdo a
su propio gusto por una paleta sobria, basada en los negros, ocres, tierras…
Tiende a reducir la capa de color
en algunas partes de sus lienzos, empleando poco pigmento, lo que permite
observar a simple vista el granulado de
la trama de la tela. En lugar de usar el dibujo pinta a partir de manchas,
golpeando el lienzo con el pincel, en ocasiones atado a una vara para
realizarlo a cierta distancia, lo que Mengs llamó “pintar con desprecio” y Quevedo “manchas distantes” y no las acerca sino que las separa. Minimiza la
profundidad y el modelado limitándose a excavar
los fondos para disponer los volúmenes de sus figuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario