Analizan expertos la creación artística

6.6.12

Majestad Batlló


Majestda Batlló, románico (siglo XII), talla en madera policromada , 1,56m x1,20m. MNAC.

Esta figura es una talla de madera del siglo XII que representa a Cristo en la cruz. A este tipo de representaciones se les llama Cristo Majestad por la postura de Jesús en la cruz. Es el prototipo de la victoria sobre la muerte, todo un símbolo. Se trata de transmitir la soberanía y magnificencia de Cristo crucificado. Está con los brazos rígidos, extendidos de forma casi horizontal, y no presenta rasgos del sufrimento que el suplicio llevaría aparejado. Está vivo, con los ojos abiertos, sereno, sin rastro de sangre ni de la corona de espinas. Cristo reina desde la cruz. La misma cruz es también símbolo de realeza, por lo que se trata más de un trono que de un instrumento de suplicio. Debería tener cuatro clavos, uno en cada mano y otro en cada pie, pero los de los pies han desaparecido. Está vestido con una túnica talar, es decir, túnica completa que llega hasta los pies, y que ademas tiene mangas (tunica manicata); un cíngulo sujeta la cintura.
En la cabeza de Cristo vemos cómo la talla de cabello peinado en bucles, la barba y el rostro, en general, presentan una gran simetría. Esta simetría no se corresponde con la cabeza, ligeramente inclinada.
La talla en madera era frecuente para el mobiliario litúrgico e imágenes del interior del templo. Posteriormente se las policromaba. En este caso, la policromía que tiene es la original; es al temple. Destaca la decoración de la túnica, a base de figuras geométricas en azul, rojo y verde. Por detrás también está pintada la cruz, lo que hace suponer que pudo ser una cruz procesional. En el palo vertical, sobre la cabeza de Cristo se lee: JHS Nazarenus rex iudeorum (Jesús nazareno, rey de los judíos).
Todos los rasgos de la escultura románica están presentes en la obra: rigidez y geometrismo de los pliegues del vestido, hieratismo, simbolismo, no manifestación de sentimientos personales, etc. La forma de mirar, como ausente, de un Cristo vivo, tiene relación con la idea que se quiere transmitir al fiel: Cristo, al morir en la cruz, acaba venciendo a la propia muerte, luego Cristo no es sólo un ser humano, sino también divino, es el Hijo de Dios.
El nombre de la obra viene del coleccionista Enric Batlló i Batlló que la compró en un mercado de antigüedades y la donó a la Diputación de Barcelona en el año 1914.

No hay comentarios:

Publicar un comentario