Analizan expertos la creación artística

1.6.12

San Pedro de la Nave


Exterior San Pedro de la Nave (Zamora) Prerrománico visigodo. Finales siglo VII. Piedra de sillería.

San Pedro de la Nave es una iglesia visigótica construida a finales del sigl VII, y es, por tanto, una de las últimas obras realizadas antes de la llegada de los árabes a España. En esta obra se debe valorar tanto la arquitectura del edificio como la decoración escultórica de su interior.
La estructura del templo responde a una mezcla de planta de cruz griega con la planta de tipo basilical a partir del crucero. Tiene un ábside cuadrado en la cabecera. En el exterior se observan las tres naves de una iglesia de tipo basilical; la central más alta y ancha que las laterales.
También posee dos estancias, a derecha e izquierda del presbiterio; tal vez unas capillas para eremitas. Estas cámaras son el ejemplo más claro de las ergastulae o celdas para monjes reclusos, que se citan en muchos textos.
Este edificio religioso está levantado con piedra de sillería perfectamente escuadrada y ajustada, y realizada “a hueso”, es decir, sin utilizar argamasa. También presenta partes trabajadas con ladrillo. Hay que señalar también como partes importantes del edificio el cimborrio que se encuentra en el crucero o los modillones que sostienen los aleros del tejado.
La inseguridad de los constructores para abrir ventanales grandes hace que estos edificios tengan unos vanos o ventanas de reducido tamaño, lo que da un interior oscuro pero apropiado para la oración.
No había necesidad alguna de aligerar los muros, pues estos debían ser necesariamente gruesos y consistentes para soportar el enorme peso de las bóvedas. La falta de contrafuertes afectó a la mala conservación de las bóvedas y supuso el desplome de parte del edificio, por lo que hubo de ser restaurado.
Se emplea al arco de herradura visigodo de un tercio de radio de peralte; este arco se observa mucho mejor el interior del templo.
Finalmente, tanto por el diseño de su estructura y por la integración entre un perfecto estudio de volúmenes, interiores y exteriores y por su excepcional decoración escultórica, es el monumento más interesante que nos ha llegado del periodo visigodo y uno de los mejores del a arte español altomedieval.
Datos precisos sobre este tipo de construcción se obtienen a través de la autobiografía de san Valerio, un ermitaño español del siglo VII de la zona del Bierzo. El edificio se encuentra desplazado de su lugar primitivo, inicialmente a orillas del río Esla, por la construcción del embalse de Ricobayo que amenazaba con anegarlo.
Capitel con el sacrificio de Isaac
En la iglesia de San Pedro de la Nave, en Campillo (Zamora) se encuentra el programa iconográfico más interesante de la arquitectura visigoda. Fue construida a finales del sigl VII, y es, por tanto, una de las últimas obras realizadas antes de la llegada de los árabes a España. En el crucero hay dos capiteles historiados; uno representa a Daniel en el foso de los leones y el otro, precisamente este, a Abrahán sacrificando a Isaac. El capitel tiene forma de prisma invertido y en su parte superior tiene un cimacio con decoración animalística, floral y roleos. La técnica utilizada en la cara labrada del capitel es la propia del mundo visigodo: bisel y cubeta o reserva para el fondo. Representa el momento en que Abrahan intenta ofrecer a Yavhé, tal como éste se lo ha pedido, a Isaac, su único hijo. Le tiene agarrado por el pelo, cuando la mano de Dios le manda parar. A su derecha, enredado en matorrales, está el cordero que tendrá que sacrificar. En la parte superior se lee la siguiente inscripción: VBI HABRAAM OBTVLIT ISAC FILIVM SVVM OLOCAUPSTUM DNO. Este tipo de textos solía acompañar a las miniaturas. ¿Podría ser reflejo de una miniatura visigoda hoy perdida? En toco caso, es un claro precedente de lo que se verá más adelante en la iconografía cristiana del románico.
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