Analizan expertos la creación artística

8.6.12

Villa Capra

Villa Capra
Fue construida en los años 1551-53, se encuentra en la ciudad de Vicenza y su estilo se encuadra en el siglo XVI en el manierismo. Los materiales utilizados fueron la piedra, el ladrillo estucado y el mármol.
Utilizó elementos del templo romano para diseñar cuatro fachadas idénticas orientadas a los cuatro puntos cardinales, uno de esos elementos es el elevado basamento, que posee escalinatas pronunciadas que dan acceso a las cuatro entradas del edificio. Otro elemento clásico son los pórticos, en este caso hexástilos y de orden jónico, con sus entablamentos y frontones. Las estatuas son utilizadas como acabados que dan sensibilidad contemporánea a los elementos religiosos usados para ensalzar la vida en el campo.
Tiene planta centralizada, organizada a partir de una gran sala circular central –de ahí el nombre de rotonda-cubierta por una cúpula, esta habitación resulta oscura ya que su única luz proviene del pequeño óculo del centro de la cúpula y de la luz de los cuatro corredores que convergen en ella, rodeada de habitaciones rectangulares que conforman un cuadrado. Destaca su concepción simétrica por lo que los cuatro pórticos salientes le confieren el aspecto de cruz griega.
Debe su nombre a su propietario el poderoso clérigo Marius Capra Gabrielis, aunque construida entre 1551-53 no fue concluida hasta finales de siglo, se cambió la cúpula semiesférica, alterando así el proyecto de Palladio, la concepción de la villa es fruto de un afán geometrizador, basado en proporciones matemáticas. Toma del Renacimiento el cuadrado y el círculo integrados en un espacio de perfecta simetría. Del mundo clásico recuperó el templo romano y sus elementos, su manierismo se manifiesta en la combinación de elementos del lenguaje clásico para adaptarlo a las exigencias del emplazamiento o a sus necesidades funcionales, de su propia personalidad se desprende la íntima relación del edificio con el paisaje que lo rodea, esta es la razón del basamento elevado, permitir la contemplación del paisaje desde la planta noble.
Fue edificada primariamente entre 1567-1570 por Andrea Palladio, y posteriormente acabada por Vicenzo Scamozzi después de la muerte del primero. Se trata de una casa residencial encargada por el canónigo Paolo Almerico, y posteriormente en el s. XX fue adquirida y restaurada por la familia Valmarana de Venecia.
La estructura tiene una forma cuadrada con cuatro lados iguales, aunque con otra interior circular. Cada lado consta de 4 escaleras, con seis columnas jónicas sustentantes inspiradas en el modelo romano, que conducen a las dependencias interiores (concretamente en los dormitorios, en las zonas angulares) y a la sala central del piano cubierta con una cúpula, en relación a la forma redonda apreciable desde dentro. De la Villa Capra es importante destacar la presencia de logias. Estas se entienden como pórticos que figuran como entrada en cada uno de los lados, y que acaban de dar a la estructura cuadrada exterior una forma de cruz griega. Dichas logias proporcionan una vista preciosa del campo desde las cuatro fachadas. En el podio de los muros de las escaleras aparecen esculturas de Lorenzo Rubini que representan varias deidades clásicas. En el sótano se encuentran las cocinas y la administración. 
La obra se sitúa en la época del cinquecento italiano, cuando el poder eclesiástico decide tomar el control de las artes, con el cambio de capitalidad de esta disciplina de Florencia a Roma, lugar de concentración de la máxima autoridad religiosa terrenal, como hecho más significativo. En el caso de la Villa Capra, precisamente encargada por un clérigo, se representan varias alegorías en relación entre si sobre la vida religiosa. La casa en si es una residencia suburbana que servía como punto de encuentro para la aristocracia de la zona vicenciana y para la celebración de actividades ocioso – literarias correspondientes a dicha clase.
Sin duda, la Villa Capra o Rotonda se puede considerar como la obra más destacada de la trayectoria artística del arquitecto Andrea Palladio. Esta representa el modelo de construcción típica de la aristocracia del cinquecento renacentista (planta de cruz griega, cuatro fachadas idénticas y no distinción de puntos cardinales), y un ejemplo original de lo que sería la "Villa dell’eclesiastico". La obra se inspira en lo que se refiere a funcionalidad y construcción al modelo del Phanteon romano, con elementos pictóricos medievales influidos por el poder de la iglesia, donde Dios es el centro de toda cosa existente en el mundo y en la vida. Precisamente la utilidad residencial y agrícola de la mansión ha hecho que todavía mantenga un buen estado de conservación, aunque restaurada por su actual propietario, la familia Valmarana. El estilo arquitectónico de construcción de la Villa Capra influyó en general en la arquitectura neoclásica de los siglos XVIII – XIX, sobretodo y posteriormente en Estados Unidos, donde muchas casas de gente o clase social adinerada se construyeron de esa forma o semejantemente, como es el caso de la propia Casa Blanca.

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