Analizan expertos la creación artística

1.6.12

Panteón romano

Planta Panteón de  Agripa. 27 a.C. reconstruido en el s. II  d.C. Arte romano, etapa imperial. Roma 
La planta de este templo presenta un esquema innovador dentro de las construcciones de tipo religioso romano.
El pórtico de entrada es tan grande que se convierte en un pronaos propio de un templo clásico rectangular greco-romano. La cella, sin embargo, es una amplia rotonda circular, más propia de un tholos griego.
Es octástilo pues presenta ocho columnas en la fachada; además tiene cuatro columnas en los lados laterales. Se accede a su interior subiendo cinco escalones. Dado el carácter de este pronaos, podemos suponer que sus elementos sustentantes serán los característicos: sobre las columnas se levantaría el elemento sustentado con entablamento (arquitrabe, friso y cornisa) así como el frontón con su tímpano correspondiente. El tejado sería a dos aguas. En la unión de estas dos partes se encuentra una estructura prismática intermedia a modo de machones que sirve de elemento de unión entre ambas estructuras.
La cúpula es un hito constructivo, tanto por sus dimensiones (su diámetro es de 43,44 metros) como por su peso. Es la más grande construida hasta entonces. Se asienta sobre un grueso anillo mural realizado en hormigón (cal, cascotes y fragmentos de ladrillo con agua). Aunque por el exterior este muro parece un cilindro homogéneo, su estructura consta de enormes pilones y entre ellos encontramos arcos de descarga, que sirven para transmitir el peso de la cúpula precisamente a los pilones, auténticos soportes de aquella. Este sistema explica la ausencia de contrafuertes exteriores. Pero también explica que se permitieran la licencia de abrir en el muro, hacia el interior, con siete exedras (capillas), más la puerta de acceso entre los pilones. La cúpula propiamente dicha, para reducir su peso consta de dos paredes rellenas de materiales de menos peso, como escoria volcánica, cerámica y ladrillos grandes colocados en líneas concéntricas para una mejor trabazón. Otro medio parar reducir su peso fue disminuir su grosor en altura, de tal forma que en su parte inferior mide 6 metros y en el nivel del óculo sólo tiene 1,5 metros de espesor. El modelo de espacio circular cubierto por una bóveda se había utilizado por la misma época en las grandes salas termales, pero era una novedad usarlo en un templo. El efecto de sorpresa al cruzar el umbral de la puerta debía ser notable.
Aunque hubo en este lugar un templo de tiempos de Agripa en el que se debían colocar los diferentes dioses que había en Roma, tras varias vicisitudes, el templo fue reconstruido completamente en tiempos de Adriano. Por las marcas encontradas en los ladrillos se sabe que fue construido entre el 123 y 125 d.C. El proyecto se suele atribuir a Apolodoro de Damasco, el arquitecto oficial de Trajano, aunque no se sabe con seguridad. Este artista, o el que lo hiciera, supo aunar con brillantez la tradición helenística y las concepciones típicamente romanas.
El Panteón fue en origen un templo consagrado a las siete divinidades celestes de la mitología romana: el Sol, la Luna, y los cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno). Cada uno de ellos tenía asignado uno de las siete capillas del interior. Además, la propia sala circular era una esfera perfecta, representación de la concepción cosmogónica de Platón. Para este filósofo clásico el círculo es la forma perfecta que no tiene principio ni fin y por tanto, el símbolo del universo.
El edificio estaba concebido para unir al hombre con la divinidad (el óculo central de la cúpula comunica el mundo terrenal con el cielo), pero sobre todo al emperador, que era proclamado un dios a los ojos del pueblo. Pero a la función religiosa hay que añadir también la política; su magnificencia se convertía en un testimonio del poder y la gloria de Roma.
Interior

En el siglo VII fue convertido en iglesia dedicada a Santa María ad Martyres transformando en altares los nichos laterales. En el interior nos encontramos un cuerpo cilíndrico formado por una serie de columnas y pilastras corintias que soportan un entablamento roto por el gran ábside semicircular integrado en el tambor y situado frente a la entrada principal. Entre las columnas y pilastras hay nichos y hornacinas separadas por cuerpos macizos delante de los cuales aparecen altares con imágenes. El cuerpo superior del tambor ofrece alternativamente macizos cuadrados y vanos rectangulares remarcados por una nueva alternancia: frontones triangulares sobre los rectángulos y rectángulos sobre los cuadrados. La cúpula está decorada con casetones de tamaño escalonado disminuyendo sus proporciones a medida que se acercan al óculo, un orificio circular de 8,92 m. de diámetro que es la única fuente de luz a una altura de 43,5 m. Para aliviar el peso de la cúpula se utilizó el hormigón mezclado con materiales ligeros como cascotes de tufo y escoria volcánica además de los casetones que unían así una función técnica a la meramente decorativa. Para reforzar su estructura se utilizaron capas horizontales de ladrillos a modo de anillos concéntricos y dieciséis nervios que, bajo el artesonado, unen el anillo del óculo con los arcos de descarga del tambor. La perfección y la monumentalidad de esta obra, como todas construidas por Adriano, son un reflejo de la estabilidad y prosperidad de su mandato. La sección del Panteón es un círculo inscrito en un cuadrado. El círculo simboliza la armonía, la perfección, la actividad del cielo. Combinado con el cuadrado, el círculo da idea de movimiento, de dinamismo, de forma envolvente y protectora. Su forma, a modo de bóveda celeste, acogía a las divinidades que, a través del óculo, se comunicaban con el cosmos.
Fachada

El Estado es el gran protagonista de la arquitectura romana ya que utilizó la arquitectura en gran escala para transmitir al pueblo el poder imperial. Por ello siguieron al dictado los tres principios de Vitruvio: venustas, firmitas, utilitas (belleza, consistencia, utilidad). 
Presenta la fachada de un templo clásico octástilo (ocho columnas en el frente) unida a un espacio circular cubierno con una cúpula. Esto es una innovación romana. La cúpula semiesférica está montada sobre un tambor circular, algo propio de la arquitectura de la época. La entrada en el interior del templo debería producir una sensación extraña por la nueva combinación. De acuerdo con la mentalidad decorativa romana, el exterior es simplemente recubierto, y se deja una hermosa decoración de distintos tipos para el interior. En el 608 el emperador bizantino Focas lo entregó al papa Bonifacio IV quien la convirtió en iglesia; es el primer templo pagano convertido en lugar de culto cristiano con la advocación de Santa María ad Martyres. La idea de edificio centralizado tuvo repercusiones en la Edad Media (baptisterios, mausoleos) pero fue en el Renacimiento donde el Panteón manifestó su influjo: primero, en la cúpula que Brunelleschi hizo para la catedral de Florencia y más tarde en la que Miguel Ángel, que se había referido a él como de disegno angelico e non umano, proyectó para San Pedro del Vaticano.
Puedes verlo también en observatorio

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