Analizan expertos la creación artística

4.6.12

Puerta del Sarmental


El Sarmental, Burgos, siglo XIII, Gótico Pleno. 

La catedral de Burgos tiene una sola nave en el transepto (lo habitual en las grandes catedrales es que tengan tres), por lo que esta puerta es de un solo vano. Está situada en la fachada sur de la catedral. Es un magnífico testimonio, y el más antiguo, de la escultura gótica en España. La puerta está conformada por dos jambas con estatuas de figuras del Antiguo Testamento, el mainel, el dintel, el tímpano y las arquivoltas.
En el mainel se colocó la espléndida figura de un obispo en actitud de bendecir, al que se ha identificado con Don Mauricio, impulsor de la catedral. Lleva la mitra estrellada y báculo, símbolos de la función episcopal de pastorear (cuidar) a sus fieles. Está situado sobre la peana y tiene un dosel sobre su cabeza.
En la parte superior parece ser que trabajan tres maestros distintos, pero todos influidos por la escultura gótica francesa.
En el dintel está representado el apostolado con los doce apóstoles, con cabezas nimbadas por círculos y con libros en las manos. Este autor presenta relación con el círculo de Reims. El naturalismo gótico está presente, pues los apóstoles, aunque están sentados, giran el cuerpo, conversan entre ellos y tienen los libros colocados en posturas diferentes. Todo el apostolado va cubierto por un doselete corrido con arquillos trilobulados enmarcados con pequeños gabletes con torreones.
En el tímpano está el tema principal de la portada: Cristo en Majestad (Pantocrátor). El maestro que trabaja en el tímpano podría ser un francés que hubiera trabajado en Amiens o un hispano muy conocedor de lo que allí se había realizado. Y aunque el tema de Cristo en Majestad (Pantocrátor) es arcaizante, ya visto en el románico, está tratado con una plástica innovadora. Cristo aparece con el libro de la Sabiduría en una mano, mientras que con la otra mano está bendiciendo. A su lado está el tetramorfos, es decir, el conjunto de los símbolos de los cuatro evangelistas representados como el hombre (Mateo), el león (Marcos), el toro (Lucas) y el águila (Juan). Es una temática tomadas del libro de Ezequiel del Antiguo Testamento. Pero, y aquí de nuevo aparece el naturalismo, también están los evangelistas representados icónicamente de forma natural, como si estuvieran sentados en la silla de un scriptorium monacal de la Edad Media. Los dos de la parte superior están colocados sobre una especie de onda marina que simboliza la bóveda celeste que cobija a Cristo. El tamaño de los evangelistas es menor que el de Cristo, de acuerdo con la perspectiva jerárquica que ya se utilizaba en el románico. La imitación de la naturaleza hace que se vea la silla, la mesa en la que escriben, el tintero y la pluma con gran detalle. No hay que perderse el detalle del hábito monacal.
Otra maestro haría las arquivoltas, en las que aparecen los veinticuatro ancianos del Apocalipsis con instrumentos musicales y ángeles con cirios.
La belleza del conjunto, así como la serenidad y naturalidad de posturas y vestidos que la escultura del XIII nos muestra, hacen de este conjunto una de las obras maestras del la escultura gótica en España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario