Analizan expertos la creación artística

7.6.12

Virgen del jilguero y Desposorios de la Virgen

Virgen del jilguero, Rafael, (1505) Renacimiento italiano. Óleo sobre tabla.
La llamada Virgen del jilguero (cardellino en italiano) fue pintada por el pintor renacentista Rafael de Sanzio en 1505 al óleo sobre tabla. En el cuadro están representadas tres figuras. La virgen María, en el centro, sostiene el libro de la Sabiduría en su mano. El niño Jesús, su hijo, aparece entre las piernas de su madre. San Juan Bautista, primo de Jesús, está vestido con piel de camello (hace alusión al pasaje del evangelio en que se dice que así vestía en el desierto). Las tres figuras se recortan ante un paisaje que sirve de fondo. El esquema de la composición no puede ser más clásico: las tres figuras están dentro de un triángulo. La Virgen hace de eje de simetría, con dos partes, a derecha e izquierda, perfectamente compensadas. San Juan tiene entre sus manos un jilguero, símbolo de la muerte cruenta, que ofrece a Jesús, como anticipo de lo que ocurrirá. Este cuadro está pintado en Florencia. Durante la estancia de Rafael en esta ciudad profundiza en la pintura de Leonardo. Esta influencia se observa en tres elementos: el esfumato que usa Rafael en los rostros de los dos niños; el paisaje borroso y difuminado del fondo, que da profundidad al cuadro; y la forma triangular que jerarquiza las figuras y las trae al primer plano. Todo en el cuadro indica equilibrio y serenidad. El tema de la Virgen con el Niño es un tema frecuente en la pintura italiana, y no podía ser menos en Rafael, en el que es un asunto recurrente, pero siempre rompiendo la monotonía.El cuadro sufrió los daños de un terremoto en 1547 y quedó roto en varios fragmentos que fueron después recompuestos. Se observan todavía rasgos de este destrozo.
Desposorios de la Virgen, Rafela (15049 Óleo sobre tabla. Renacimiento italiano.
Este cuadro religioso fue pintado en 1504 por Rafael de Sanzio, pintor renacentista italiano. Está realizado al óleo sobre tabla. El tema está tomado del evangelio apócrifo de Santiago. Según la leyenda, la elección de pretendiente para la Virgen María era complicada porque había unos cuantos interesados. El sacerdote Zacarías pidió a los jóvenes interesados que llevaran todos una vara y el dueño de la que floreciera cuando fueran colocadas sobre el altar sería el que se desposaría con la Virgen. José fue el que tuvo tal ventura, por eso se le representa con una vara florecida. El cuadro está organizado en dos partes claramente diferenciadas; en el centro aparece el sumo sacerdote acercando las manos de los pretendientes. A la izquierda los jóvenes pretendientes con la vara seca; uno de ellos rompe la vara como dando a entender que no había posibilidad de marcha atrás en la elección de la Virgen. A la izquierda un grupo de mujeres asiste a la ceremonia. Todo esto ocurre en un primer plano que da paso a uno posterior dominado por una amplia explanada y por bello templo circular en el centro. El templo circular es como el templete de san Pietro in Montorio, en Roma, realizado por Bramante; pero éste es posterior. Esto nos hace suponer que Rafael conocía el modelo, que por otra parte es propio del renacimiento. Un modelo de iglesia de plan central con cúpula. La perspectiva en profunidad la consigue a través de las baldosas del piso. Dos curiosidades: el sumo sacerdote, la Virgen y san José van vestidos a la usanza de como se creía que se hacía en la antigüedad, pero las demás personas van vestidas a la manera de comienzos del siglo XVI; san José tiene seis dedos en el pie, no por un error, sino porque se creía que esta anomalía indicaba un sexto sentido para interpretar acontecimientos o sueños.

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